Cuarto día /Batimos record / Fourth day Record of acommodation

El cuarto día empezó con la llegada de dos chicas exhaustas, una de ellas en condiciones lamentables. Carrie y Elizabeth. Una de ellas, sufría de gastroenteritis y fiebre, tenía vómitos y algo de ictericia. Tuve que llevarla urgentemente al médico donde la atendieron bien y le recetaron unas medicinas que después Tano se apresuró a traer de la farmacia. Entretanto apareció una pareja en una gran furgoneta y nos preguntaron si podíamos albergar a 25 personas que venían en bicicleta. Antes de decir nada les mostré las instalaciones y les dije si serían apropiadas para el grupo. Tan sólo me preguntaron dónde podrían cocinar con un camping gas su intendencia. Encontramos un lugar perfecto detrás del torreón con lo que estuvieron de acuerdo y de este modo, poco a poco fueron llegando un grupo de 25 ciclistas mallorquíes de todas las edades. Su organización y respeto nos dejó sorprendidos. Se ubicaron ordenadamente, descansaron, se ducharon, tomaron asiento a lo largo de todo el albergue y no dieron ni el más mínimo problema. Sorprendente. Felicité a los monitores. También fueron llegando más peregrinos a lo largo de la tarde hasta alcanzar una cifra record de 42 personas. Mientras tanto Elizabeth cuidaba de Carrie (o era al revés).