martes, septiembre 19, 2006

LA LUMIEEEEEEREEEEE!!!!!!!!!!!!!


Ayer, después del desayuno, noté que una mujer merodeaba por el albergue como despistada. Me acerqué a ella y le pregunté si deseaba sellar o alojarse. Me dijo que sólo estaba curioseando y que era peregrina pero que se retiraba hoy. Me explicó esta hermosa madrileña de Carabanchachi que estaba totalmente desmoralizada, que había venido en taxi desde XXXX y que no soportaba más seguir el Camino con ese tipo de peregrinos. Estaba totalmente decepcionada y harta de la gente. Le pregunté si algo malo le había sucedido mientras le servía un café y me explicó los problemas con "ciertos extranjeros" que tenían la costumbre de encender la luz a cualquier hora de la madrugada (5 de la mañana, 6 am.....) y despertar a todo el mundo sin importarles lo más mínimo ni aceptar ninguna crítica. Estaba realmente harta... lo suficiente para tomar el primer tren y regresar a su casa.... No me pareció una persona mala sino todo lo contrario. Después apareció otro ciclista amigo suyo y pude comprobarlo. Tres días antes, durante la madrugada, oí desde la casa anexa al albergue ruidos y voces en el dormitorio y la cocina. Bajé a toda prisa y observé que habían encendido todas las luces del dormitorio formando un buen guirigay de mochilas ruidos y voces. Inmediatamente apagué las luces y se montó "un pollo cojonudo". Me explico: un ciudadano se dirigió a mí en francés de forma extremadamente agresiva exigiendo (no pidiendo) encender la luz. Le dije que no era posible porque había que respetar el sueño de las personas. El, en francés y en mal inglés, insistió en encender porque "no había nadie durmiendo". Le repetí en varias lenguas que sí había porque (gracias a nuestro formulario) teníamos constancia de gente que deseaba levantarse más tarde. Me retiré unos metros hasta la recepción y cuando volví la vista, de nuevo la luz estaba encendida. Retorné corriendo y la apagué la luz de nuevo, cuadrándome ante los interruptores. El peregrino llegó con aspecto violento y agresivo y me increpó un montón de cosas entre las que pude distinguir la palabra "cornude" que debe significar "cabrón" en español. Lo repitió varias veces haciendo aspavientos como para soltarme una hostia. No obstante las luces no se encendieron. Esperé a que él y otros gallitos salieran del albergue mientras les repetía en las varias lenguas que puedo usar que "hay que respetar el sueño de otros" etc etc... les acompañé hasta la salida y les deseé buen camino ... a ser posible que nunca más vuelvan.... a molestar a otros. Desde este episodio violento hemos corregido algunas cosas como poner un candado a las luces y explicar (casi individualmente) el significado de RESPETO y su relación con la LEVANTADA LIBRE y silenciosa. Por desgracia siguen llegando peregrinos sumamente molestos con otros peregrinos (al menos son 4 los días en los que ya me han contado la misma historia en otros albergues). Al día siguiente (con el candado ya puesto) un ciudadado también me volvió a preguntar de madrugada por "la lumiere". Tuve que explicarle nuevamente el significado de RESPETO. El Domingo fue tranquilo porque la gente era buena. El lunes también querían lumiere. Hoy (ya me habían advertido de la peligrosidad de ciertos sujetos) otro ciudadano se acercó a mí bastante enfadado de madrugada y "exigió" en un francés atropellado "LA LUMIÉRE". Por enésima vez le expliqué el rollo del respeto en varias lenguas, con gran educación y temple temiendo igualmente llegar a episodios violentos (por sus ademanes). Se volvió al dormitorio y lo seguí de cerca por si se "vengaba". Me acerqué sigilosamente y con mi linterna de hospitalero le alumbré sus pertenencias mientras las embolsaba. Al terminar no me dió las gracias. Sí su mujer. Luego se acercaron a desayunar. Cortésmente les serví como a los demás. Él no pagó (¿tal vez su mujer por él?). Les despedí amablemente y minutos después salí a su busca corriendo como negro por Sahagún para devolverles la cámara que se habían olvidado. Sólo una señora del grupo de tres me dijo "merci".
Posteriormente, charlando con otros peregrinos me han hablado de horas intempestivas como las 5am o las 11 de la noche con la luz encendida. Aquí tenemos otra política. Defenderemos a capa y espada el sueño de los peregrinos y su sagrado derecho al descanso. Por suerte, son más los que agradecen el silencio. Pero la lucha continúa y hoy esperamos un grupo que nos han dicho es poco "respetuoso".

Fdo. Germán Vaquero