martes, septiembre 19, 2006

ABOUT MASONS AND JEWS /Masones y Judíos


¿Quién me iba a decir a mí que iba a tener el placer de conocer a un judío americano y además masón de los de verdad? Pues algo de intuición sí que tuve al diseñar la críptica simbología del rosetón octogonal de la recepción. ¡¡Funcionó!! Tal y como esperaba un hombre masón se interesó por el autor del rosetón y pidió a Tano que le presentara. Nos presentamos mutuamente pues Dios me dió un sexto sentido que uso muy poco pero que me sirve a veces para detectar ciertas cosas. Hablamos (en inglés) como loros. De tú a tú, tanteando el terreno. Me mostró un enorme anillo de oro con el símbolo masónico y charlamos sobre la masonería y sus significados. Le hablé de cosas que él no conocía y el me dijo otras cosas que igualmente me ilustraron mucho. No me dijo en un principio que era judío pero poco a poco fuimos intimando. Al final del día decidió que se quedaría una jornada más. Nosotros, fieles a nuestro principio de hospitalidad consideramos buena idea y le fichamos por un día más a él y a una parejita de jóvenes alemanes encantadores y supereducados pues la chica estaba enfermita y su novio la quería cuidar. Así que formamos un grupito de cuatro angloparlantes y pasamos un domingo de l más agradable. El hombre, vamos a llamarlo "Esteban", me pidió dos cosas: libros para leer y trabajo para colaboar. Le hice caso en lo primero y omiso en lo segundo. Al atardecer les propuse visitar el castillo de Grajal, Palacio y plaza. Tuvimos la suerte de que el alcalde se prestó a hacernos de guía turístico y vimos cosas que no todos los días se ven. Muy agradecidos regresamos a cenar al albergue una tortilla de cinco estrellas que cocinó Peggy. Creo que eso hizo que la alemanita enferma se recuperara (porque cuando uno come con fruición ya no está enfermo). Buen ambiente, muy fraternal... les expliqué: cuando un peregrino repite (más de un día) le consideramos de la casa y, a veces tenemos miramientos especiales con ellos. Así es y así será. Encantado de haber conocido a un judío mason americano y convivir con él y con dos alemanes unversitarios francamente encantadores (¿cogéis el juego judío-alemán?). Así es Viatoris.
Fdo Germán Vaquero